Una vez que ya cuentas con una de nuestras soluciones para controlar la miopía es de especial importancia que se sigan unas normas y recomendaciones de modo de uso con el fin de conservar una visión grata.
Es realmente importante seguir al pie de la letra las siguientes pautas. Certifica, por favor, que entiendes cada uno de los puntos que encontrarás a continuación. De no ser así, siéntete libre de preguntar a nuestro especialista.
Confirma ante un espejo que tus ojos están sanos: es de especial importancia que no te pongas lentillas si tienes los ojos rojos.
El procedimiento de aclimatación de las lentes nocturnas demanda varias visitas a la clínica (la primera consulta y ajuste de las lentes, la exploración tras la primera noche de uso, la revisión pasada la primera semana y el primer mes). Prescindir o retrasar las consultas puede acrecentar el tiempo de acomodación.
Una vez la adaptación ha finalizado, las revisiones periódicas son ineludibles para confirmar que no tienes ninguna molestia ni problema con la salud de tus ojos y, por ende, con la calidad de tus lentes. En el caso de las lentes nocturnas, las visitas deben realizarse cada 4 meses.
¡CUIDADO! Ponte las lentillas solo si tienes los ojos saludables.
¡Goza del día sin gafas ni lentillas!
¡CUIDADO! Ponte las lentillas solo si tienes los ojos saludables.
La lente que se ha colocado de modo erróneo puede deslizarse y no estar en el centro de la córnea. Sigue los siguientes pasos para corregirlo:
Si durante un tiempo no puedes usar lentes de contacto, es preciso tener dos gafas: una con la refracción de la mitad de tu miopía inicial, y la otra con la refracción total. Por ejemplo, si tienes una miopía original de 5.00 dioptrías, es necesario tener las gafas de -2.50 y de -5.00 dioptrías.
Las primeras valen para los primeros días sin Orto K, y las otras después. Si la miopía inicial es leve (2 dioptrías o inferior), se puede usar sólo un par de gafas de la refracción total.
¡CUIDADO! Retira la lente solo si la misma se mueve en el ojo y no está pegada.
NO PRETENDAS QUITARTE LA LENTE SI NOTAS QUE ESTÁ ADHERIDA AL OJO Y NO SE MUEVE, YA QUE PODRÍAS LASTIMAR LA CÓRNEA.
Todas estas instrucciones son relevantes: por favor, realízalas al pie de la letra.
En caso de síntomas peligrosos, para prevenir el incremento de complicaciones graves es preciso hacer dos cosas:
• Si tú o tu niño/a padece, al menos, de uno de los síntomas listados más abajo:
Ojo rojo |
Lagrimeo, |
Dolor, efecto de cuerpo extraño en el ojo, picor revelador |
---|---|---|
Secreción (supurativa o mucosa) excesiva del ojo |
Disminución drástica de la visión, visión doble (diplopía), visión nublada |
Molestia excesiva o anormal en el ojo |
¡No pretendas ignorar tales situaciones o intentes automedicarte! Es preciso estimar el problema rápida y profesionalmente, y comenzar el tratamiento a tiempo para impedir daños graves.
Si estas enfermo/a (infecciones respiratorias agudas), no te pongas bajo ningún concepto las lentes. Límpialas y ponlas en el estuche (porta lentillas). Si por cualquier razón no vas a utilizar las lentes durante más de una semana, sécalas con gasas limpias y colócalas en la funda con tiradores de silicona (y sin solución de manutención).
Al despertarte, es probable que la lente pueda haberse adherido a la córnea. Esto puede corresponder a la disminución de la producción de lágrima durante las horas de sueño. Es preciso recobrar la movilidad de la lente antes de retirarla.
NO PRETENDAS QUITARTE LA LENTE SI NOTAS QUE ESTÁ ADHERIDA AL OJO Y NO SE MUEVE, YA QUE PODRÍAS LASTIMAR LA CÓRNEA.
Cada día durante 6-8 horas. No alteres este régimen sin consultar con tu especialista.
Si vas a utilizar colirios, consulta antes con nuestro especialista.